29 de junio de 2014

Simbología esotérica de la religión oculta: El ojo que todo lo ve u Ojo de Lucifer


Este símbolo esotérico utilizado en los rituales de la religión oculta quizá sea el más popular de todos cuantos usen los amos de este culto ocultista que entroniza, consciente o no, al maligno como príncipe o monarca de este mundo. Se trata por lo tanto de la más importante de sus firmas.

Conocido como el «ojo que todo lo ve» u «ojo de Horus» —si bien uno y otro originalmente son símbolos distintos—, este sello se encuentra estampado por doquier en multitud de obras diseminadas en el ambiente cultural reinante y por extensión en las industrias principales de entretenimiento (cine, música, literatura, videojuegos, deporte, etc.) e incluso en cualquier aspecto que influya en nuestros actuales estilos de vida occidentales (moda, política, ideologías recientes, etc.) Iré mostrando los tentáculos más importantes de este plan diabólico, como dije, a partir de una serie de imágenes extraídas de fuentes oficiales (portadas de revistas, carátulas de CD musicales, carteles de películas, anuncios publicitarios, etc.), es decir, documentos gráficos que no son espontáneos sino preparados para ser enseñados en algún medio de comunicación escrito o en soporte físico.

Ahora bien, el símbolo del ojo que todo lo ve no tiene un origen satánico. Los enemigos de la Santa Iglesia se han ido apropiando a lo largo de la historia de los símbolos propios de ésta, para invertirlos posteriormente y echar a perder así su significado mediante la fórmula de la oposición. Como se invierten las cruces, las misas, etc. Estos recursos simbólicos son sin embargo generalmente explícitos y propios de grupos marginales abiertamente satánicos o anticristianos; la religión oculta, en cambio, por su propia naturaleza, emplea estos símbolos de modo discreto, pues su ambición es universal y no puede presentarse a las masas bajo formas aún hoy escandalosas o simplemente perversas.

Pues bien, el símbolo del ojo que todo lo ve, como quedó apuntado al principio, también es conocido actualmente como el ojo de Horus. Conviene conocer primero a uno y otro por separado. Después nos referiremos a ellos como sinónimos, o más concretamente como el Ojo de Lucifer.

1) El ojo de Horus (Udjat), usado por las nuevas corrientes gnósticas y por tanto por la masonería[1], se remonta al Antiguo Egipto, donde era considerado un importante amuleto mágico[2]. Se trata de un símbolo esotérico que hace referencia al relato mítico de Horus y su lucha contra Set para vengar la muerte de su padre Osiris a manos de éste. Según la narración, en su enfrentamiento con Set, Horus sufrió innumerables heridas e incluso la pérdida de un ojo. No obstante, el dios Thot sustituyó el ojo maltrecho de Horus por el Udjat, un ojo legendario dotado de cualidades mágicas con el que Horus recuperó de nuevo completamente la vista. Este símbolo es actualmente usado por los amos de la religión oculta indistintamente junto con el ojo que todo lo ve, relacionado originalmente con la iconografía de Dios Padre (primera persona de la Santísima Trinidad). Uno y otro pueden considerarse hoy como el «Ojo de Lucifer».


Katy Perry en el videoclip Dark Horse
2) El ojo que todo lo ve es un símbolo propio de la iconografía cristiana, en concreto alude a Dios Padre, primera persona de la Santísima Trinidad. Pero como es lógico también otros dioses han gozado de los atributos de la omnisciencia. Sin ir más lejos, en la Odisea homérica hallamos a Zeus de esta guisa: «Zeus el olimpio, el de largo mirar» (IV, 172-173). Naturalmente el hombre ha concebido a lo largo de la historia a los dioses, en tanto creadores de la raza humana, con capacidades clarividentes. Lo que por otra parte es de sentido común. En Proverbios 15, 3, por ejemplo, se indica de nuevo esta realidad: «En todo lugar están los ojos del Señor, él observa a los malos y a los buenos».
De esta manera, como decía más arriba, el ojo que todo lo ve forma parte en la historia del arte de la iconografía de Dios Padre[3]. Es la forma principal con la que ha sido representado, junta o separadamente del triángulo equilátero o delta. La introducción del ojo, por tanto, tiene un sentido evidente, como símbolo de la omnipotencia y omnisciencia divinas. Así puede verse hoy en innumerables iglesias e incluso en la pintura. Del siglo XVI, es decir, con anterioridad al nacimiento de la masonería moderna, hallamos por ejemplo una pintura de Jacopo Pontormo, que representa la Cena de Emmaús. En ella se aprecia la presencia de Dios Padre en forma de ojo sobre un delta.
El triángulo, por su parte, también se asocia frecuentemente con el ojo que todo lo ve, y es otro de los símbolos que también emplean con fruición los amos de la religión oculta. La masonería lo considera uno de sus más preciados emblemas. El triángulo equilátero, sin embargo, alude originalmente a la Santísima Trinidad. Pues simboliza la igualdad de las tres personas divinas.
No obstante, en base a la inversión simbólica que han hecho desde hace siglos los amos de la religión oculta, utilización que podríamos llamar en toda regla usurpación simbólica, hoy conviven estos símbolos en algunos espacios sin que el espectador iniciado sepa muchas veces si el símbolo indica una cosa u otra. Pero lo que es innegable es que quienes abusan actualmente de estos símbolos son los amos de la religión oculta, estampándolos en todas sus obras, que abarcan los más insospechados géneros y formas de entretenimiento. En buena medida se puede llamar a este símbolo el Ojo de Lucifer, porque realmente él es quien en el fondo se esconde.
Así pues, para los amos de la religión oculta es Lucifer quien todo lo ve; y en tanto príncipe o dios de este mundo, de él esperan éstos las recompensas terrenas (poder, dinero, sexo...), a cambio de participar y cometer los más horribles e inefables crímenes, las más aberrantes blasfemias.


Cena de Emmaús de Jacopo Pontormo, 1525. Galería de los Uffizi, Florencia

[1] La masonería es una sociedad secreta pagana, ocultista y satánica irreconciliable con la fe cristiana. La Iglesia Católica ha condenado desde el origen de la masonería moderna (1717) no sólo sus obras sino su propia naturaleza. Así, León XII, en su constitución apostólica Quo graviora, del 13 de marzo de 1825, afirma que la masonería, «enemiga capital de la Iglesia Católica, ataca con audacia sin límites los dogmas y los preceptos más sagrados de la Iglesia». Algunos de estos documentos de gran trascendencia sobre la masonería son los siguientes: 
A- Documentos:
"IN EMINENTI" del Papa Clemente XII, 28 de abril de 1738.
"PROVIDAS" del Papa Benedicto XIV, 18 de mayo de 1751.
"ECCLESIAM" del Papa Pío VII, 13 de septiembre de 1821.
"QUO GRAVIORA" del Papa León XII, 13 de marzo de 1825.
"APOSTOLICAE SEDIS" del Papa Pío IX, 12 de octubre de 1869..
"Declaración Sagrada Congregación para la Fe" 17 de febrero de 1981. Pontificado del Papa Juan Pablo II.
"Declaración Sagrada Congregación para la Fe" 23 noviembre de 1983. Pontificado del Papa Juan Pablo II.
B- Encíclicas:
"TRADITI" del Papa Pío VIII, 21 de mayo de 1829.
"MIRARI VOS" del Papa Gregorio XVI, 15 de agosto de 1832.
"QUI PLURIBUS" del Papa Pío IX, 9 de noviembre de 1846.
"QUANTA CURA" del Papa Pío IX, 8 de diciembre de 1864.
"ETSI MULTA" del Papa Pío IX, 21 de noviembre de 1873.
"DIUTURNUM ILLUD", del Papa León XIII, 1881
"ETSI NOS" del Papa León XIII, 15 de febrero de 1882.
"HUMANUM GENUS" del Papa León XIII, 20 de abril de 1884.
"AB APOSTOLICI" del Papa León XIII, 15 de octubre de 1890.
"PRAECLARA GRATULATIONIS" del Papa León XIII, 18 de marzo de 1902.

[2] Sobre el Ojo de Horus: Ana María Vázquez Hoys, UNED: http://www.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/EGIPTO%20RELIGION/AMULETOS/AMULETOOJO_MAGICO.htm

[3] Más información sobre la iconografía de la Santísima Trinidad y el Padre Eterno: 1) http://dspace.unav.es Texto de José Antonio Íñiguez Herrero, Universidad de Navarra. 2) Garrido Bonaño: http://mercaba.org/Rialp/T/trinidad_santisima_iii_4_iconografia.htm 3) Santiago Montoya Beleña: Iconografía Trinitaria en una pintura del siglo XVI, Museo de Bellas Artes de Valencia: http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2258765.pdf

Delta y ojo masónicos acompañados por la escuadra y el cartabón...
Mandil masónico. Delta invertido y Ojo de Lucifer

No hay comentarios:

Publicar un comentario